Mae se infiltra en el Templo Jedi local del planeta Olega y localiza al Maestro Torbin, con intención de acabar con su vida. Sin embargo, el Maestro se encuentra en un estado de meditación, levitando sobre el suelo, inmóvil, aparentemente ajeno a lo que le rodea y protegido por un campo de fuerza que hace infructuoso cualquier intento de Mae de golpear o herir a Torbin. Finalmente, Mae se oculta para no ser descubierta y huye del lugar.
En la nave de regreso a Coruscant, el caballero jedi Yord Fandar desconfía de Osha Aniseya. El Maestro Sol se comunica con la Maestra Vernestra Rwoh y le informa sobre la hermana gemela, Mae, a quien dio por muerta hace 16 años en el incendio de Brendok y a quien cree responsable del asesinato de la Maestra Indara, en el planeta Ueda. La Maestra Vernestra le cree, puesto que ha habido un incidente en el Templo Jedi de Olega, donde una sospechosa con la descripción de Osha se ha infiltrado. Así que ordena al Maestro Sol que vaya a investigar y que le acompañe Osha quien puede resultar útil.
Mae se encuentra con Quimir, quien parece conocer los planes de la asesina. Para ayudarla a matar al Maestro Torbin, le prepara un veneno hecho a base de Bunta, una planta que le proporciona Mae, procedente de su planeta natal Brendok. Mae le dice que, tras matar a Torbin, solo quedarán dos maestros Jedis más por asesinar y que a uno de ellos lo matará sin armas para complacer a su Maestro, a quien se dirige como “Él”.
Coincidiendo con la llegada del Maestro Sol, acompañado de su padawan Jecki, el caballero jedi Yord y Osha, al templo jedi de Olega, Mae se infiltra de nuevo para encontrarse con el Maestro Torbin. Mae se dirige a él ofreciéndole una absolución en forma de suicidio por el sufrimiento que está padeciendo por lo acontecido en Brendok. Algo horrible debió de pasar allí , siendo cómplices los cuatro jedis a los que Mae persigue para acabar con su vida. En el caso de la Maestra Indara, que tiempo atrás fue influyente en la Orden Jedi se encontraba destinada en un planeta de segunda. En el caso del Maestro Torbin, había hecho el “Voto de Barash”, por el cual llevaba 10 años en un estado de meditación, aislado del mundo y sumido en su propio sufrimiento. Mae le ofrece el veneno y, en ese momento, Torbin despierta. Sus palabras antes de tomarlo y beberlo mostraron la enorme carga de su aflicción.
“He estado esperándote, Mae… Perdóname… Creíamos que hacíamos lo correcto”
El grupo encuentra al Maestro Torbin muerto, sin muestras de forcejeo, al haberse tomado el veneno por propia voluntad. El caballero jedi Yord ha estado vigilando en todo momento a Osha, por lo que ahora si confía en que ella no ha tenido nada que ver con la muerte del Maestro. Al percatarse de que el veneno estaba hecho a base de bunta, se dirigen al boticario del pueblo, tendiéndole una trampa para obtener información. Osha se hace pasar por Mae, provista de un micro para registrar la confesión de Quimir, quien confirma que el plan de Mae es acabar con cuatro jedis.
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